martes, 1 de abril de 2008

Omen


(A mi amigo Marcelo, jugando a ser un ángel en la foto)


Arde cuando punza y deja de punzar
Ácido, rojo, violento y dulce
Arde porque no está o comienza a habitar las escamas
Del cuerpo que se abandona a pisadas
No todo tendría que reducirse necesariamente a un “pudo ser”
Es el coro. La paloma creó un ángel a la sombra
Cuando aleteó sobre Marcelo
“La vida no pesa nada, te fijas?”, y seguimos
Una luz rasante interrumpió derecha-izquierda
Sus ojos goteando mieles, la carretera preferida
Otra vez pudo ser
Todo carcome paredes y el gesto vulnerable
Tras los cerrojos más adversos
No quiero complicidad gratuita, sino ganarla
Lo desearía. Me enseñaron que la felicidad también devuelve
En una bocanada de desesperación
Si tú pudiste, cómo yo no?
En la ciudad es posible sembrarlo
Imitar los bordes, creernos de pronto una caricatura
De Tom de Finlandia. Una fotografía de Tom Bianchi
El tácito de NN en el silencio favorito
Que hicimos canción de cuna
De pie por el Parque Forestal
Mirando nada
De pie por post-dark
A que recoja los restos
A que arda.

1 comentario:

Sonita dijo...

por un lado estàn los que si se atreven y los que posponen una y otra vez...
el "pudo ser" es un simple comodin como para justificar la cobardia...
dura, quizà?!
un besito con cariño